/Por: Ra煤l Yero Garc铆a/
Hoy, si anclado usted en cuerpo y alma sobre un pedazo de patria, no ignora el profundo y lacerante entuerto propinado a lo conveniente y verdaderamente trascendental, por los inconvenientes e inconcebibles donde anidan vol煤menes de erratas y dilaciones emanadas "de la inepcia", se dar谩 cuenta, entonces, que apremiar谩 eliminar la presencia de fen贸menos que el inexorable tiempo tender铆a a naturalizarlos, hasta lograr lo impensado en las maneras de ir socavando los fundamentos antropol贸gicos propios y la capacidad "humana" de resistir...
Presentir que es posible, es s铆ntoma de esperanza y buen augurio. Pero, no debe llamarse a enga帽os, ser谩 largo y doloroso el paso a esa otra faseta deseada de nuestra dimensi贸n humana...
Pertenecer como otro, como aquel, como muchos, a un segmento generacional o grupo de individuos que han enarbolado, quiz谩s, desde una inconsistencia brutal las ant铆podas de una existencia propia, no lo har谩 victimario, por el contrario, lo har谩 v铆ctima e ingenuo.
No intento tejer un drama apocal铆ptico. Pues, no soy apocal铆ptico. Apocal铆pticos son los tiempos que vivimos....!!

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario, debe hacerse sin ofensas y sobre la base del respeto al criterio ajeno.
Gracias...!!