"SE NOS ESCAPA EL ALMA DE LA NACIÓN"...!!

/Por: Raúl Yero García/

Escribía yo, hace dos años: (Cito)

"La actual y muy elocuente modalidad ejercida por el emprendimiento migratorio irregular en nuestro hemisferio,  que tiene, invariablemente, orientado su brújula hacia el "NORTE"[como es lógico], se manifiesta como un fenómeno inédito, de recias amenazas, no sólo para la integridad física y psicológica de los que la ejercen en solitario o de manera grupal, sino, para los pilares naturales y psicosociales  que han sostenido, históricamente, los  fundamentos y la validez del concepto  de  unificación familiar, asumido por los seres humanos. También lo es, para la garantía de los  legítimos derechos y  anhelos de seguridad nacional sustentado - además - en el desarrollo demográfico y económico de    las naciones emisoras de estos flujos migratorios. Por razones obvias, cada día será mayor la proporción de migrantes provenientes de zonas de conflictos y de países de economías débiles... Por lo que el caso nuestro, no resultaría una excepción... Pero, al histórico y peculiar flujo migratorio: Cuba➡E.U, lo configuran polémicas aristas que, a fiel resguardo de la prudencia y la sensatez, aquí, resultan impronunciables"...(Fin de la cita).

Hoy (2022), las circunstancias son mucho más complejas para el mundo. Se extiende, en el tiempo, la pandemia y por consiguiente el coste de su atención. Y como  si fuera poco, estalla un conflicto bélico [Rusia-Ucrania], de consecuencias impredecibles para la humanidad, que algunas de ellas van teniendo impacto, ya, en disímiles sectores. Entiéndase geopolítica, comercio, economía, finanzas, alimentación, comunicación, información, etc, etc. Cuba, en tanto, transita por un escenario de extraordinaria complejidad, en el que continúa mostrando reflejos   tardíos  para ripostar - con eficacia -  las arremetidas  de  mutaciones  y devaneos    que  sigue experimentando  la  conducción estratégica de su economía.  Pone en práctica una legislación que intenta  ordenar el país en varios aspectos,   casi a la misma vez que muestra su feroz rostro, la  pandemia. Y como colofón, el advenimiento de esta   delicada realidad que pudiera estar anunciando, ya, lo que se haría  prevalecer, definitivamente, en el tablero geopolítico como resultado de un añejo forcejeo - entre potencias - que pone  expectante y temeroso al mundo y que al final   ofrece, sólo, una opción:  "PONERSE DE ACUERDO, PARA REFORMULAR EL ORDEN MUNDIAL". Lo cierto es que, millones de seres humanos - aquí, allá y acullá - se muestran, aún, muy escépticos ante la posibilidad no abstracta, sino, "real", de que circunstancias históricas provoquen que E.U. pierda considerable pujanza en su larga hegemonía global. Pero…, ésto se viene fraguando y es cuestión de tiempo…. Y así, los cubanos nos vamos abriendo paso, poco a poco, en un escenario, ahora, mucho más hostil, donde señorean la escasez de bienes de consumo y una galopante inflación, derivadas de nuestras restringidas oportunidades al desarrollo y cuestiones de índole estructural, estáticas, que obstaculizan la implementación de buena parte de lo que se concibe para engrasar los mecanismos de la economía y verla funcionar armónica y progresivamente, con sus diversas formas de gestión. Se percibe que, "Cuba Va" lenta [y esperamos que no errática], en sus propósitos de reorientar su    economía y emprender, definitivamente, el camino hacia la prosperidad. Estadío al que tendrá que ir entrando - irremediablemente - en el más breve lapso de tiempo posible, para poder desmontar los posibles signos subyacentes de destemplanza popular y frenar, con sabia proyección, el desproporcionado escape migratorio, proveniente   del más sensible segmento  del capital humano de la nación: "el juvenil". ¡Fuerza calificada,  mayoritariamente, en la que se han empleado estimables  recursos! y que no se detiene en hacer valer su legítimo derecho de probar suerte, en lejanas geografías, vertiendo, allí..., "y no aquí", su estimable "potosí" de emprendedor o de común empleado... Así, también, se podrían evitar otros posibles exabruptos, que suelen tornarse, muchas veces, irreversibles...